El Presidente Raúl Castro, en su discurso inaugural, agradeció la solidaridad de sus pares de la región frente a lo que considera la injusta inclusión de Cuba en la lista de Estados Terroristas del Departamento de Estado de Estados Unidos

El 28 de enero de 2014, comenzó la celebración de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños en la ciudad de La Habana, Cuba, cuya nación anfitriona es además quien posee este año la Presidencia Pro Tempore de la organización multilateral.

El discurso inaugural del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, General Raúl Castro Ruz, se centró en enfatizar la necesidad de continuar profundizando la consolidación de la CELAC como representante legítima de los intereses de los países de la región, a pesar de las diferencias que existen en el plano político entre ellos. Esto es especialmente importante para avanzar en el camino hacia la paz, concebida, por un lado, como contracara de un modelo de desarrollo propio, que elimine las desigualdades existentes en la actualidad; y por otro lado, como compromiso de desterrar la amenaza o el uso de la fuerza y la confrontación armada como medios para la resolución de los diferendos interestatales, tal como lo estipula el Derecho Internacional.

En consonancia con esto último, que subraya una clara intención por parte del gobierno cubano de resaltar su posicionamiento como promotora de una Zona de Paz latinoamericana y caribeña, sumado a su rol en el proceso de paz de Colombia. El Presidente Raúl Castro aprovechó la oportunidad para agradecer la solidaridad de los países de la CELAC al reclamo para quitar a Cuba de la lista de Estados terroristas del Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Estas palabras finales, revisten especial importancia en el marco de un proyecto de “diplomacia académica” conocido como el “Proceso TACE” (Talleres Académicos Cuba-Estados Unidos) articulado y promovido por CRIES, junto a dos prestigiosas instituciones como American University (Estados Unidos) y la Universidad de La Habana (Cuba). Dicho proceso reunió a un grupo de expertos y ex funcionarios/embajadores de Estados Unidos y Cuba, con el propósito de contribuir a un mejoramiento de las relaciones entre ambos vecinos. Con vistas a tal objetivo, los participantes de los talleres intercambiaron ideas sobre temas claves de la agenda bilateral en los que pudiera existir un interés mutuo, y por lo tanto, ventanas de oportunidad para la cooperación en dichas áreas. En una etapa posterior, el Grupo TACE generó una serie de recomendaciones orientadas a ambos gobiernos, agrupadas en cinco temas: 1) Colaboración Académica, Científica y Cultural; 2) Libertad de Viajar; 3) Comercio Internacional y Desarrollo; 4) Terrorismo y Seguridad; y 5) Medioambiente, las cuales se integraron en un documento bilingüe, que ya ha sido ampliamente difundido entre decisores políticos de alto nivel, tanto en Estados Unidos como en Cuba, en reuniones con funcionarios de organismos inter-gubernamentales, actividades académicas, y gobiernos de América Latina y el Caribe.

En dicho contexto, es gratificante para quienes han formado parte del complejo Proceso TACE, saber que su esfuerzo no hay caído en terreno infértil, y que sus recomendaciones, como en este caso, son apoyadas por los gobiernos de la región, en la expectativa de que finalmente Cuba pueda incorporarse plenamente a las dinámicas hemisféricas, y pueda avanzar en la cooperación con su vecino del Norte, en temas relacionados con el combate al terrorismo, la protección de sus ciudadanos frente al flagelo del narcotráfico y otros temas sensibles vinculados a la seguridad. Para ello es necesario el reconocimiento por parte de Estados Unidos del nuevo papel que la isla está desempañando en el escenario regional.

Esta no es la primera señal de que el documento final de trabajo “Oportunidades para las relaciones Cuba-Estados Unidos. Propuestas para la colaboración en áreas de interés mutuo” (http://www.cries.org/wp-content/uploads/2013/06/tace-final-web.pdf ), publicado por CRIES en el 2012, ha tenido una amplia aceptación y difusión por los círculos académicos, mediáticos y políticos de ambos países. Reconocidos centros de investigación, organizaciones de la sociedad civil y think tanks, se han hecho eco de las prioridades mencionadas en las recomendaciones y han organizado jornadas de discusión con un selecto público para avanzar en la cristalización de las propuestas resultantes del Proceso TACE.

CRIES aspira a continuar profundizando el apoyo a la iniciativa del Proceso TACE, en base a las propuestas realizadas por sus miembros, con el fin de lograr en el mediano y largo plazo, la normalización de las relaciones bilaterales en temas de interés compartido, que favorezcan no sólo a las dos naciones involucradas, sino a todos los países del Hemisferio.