Convocatoria de Artículos Pensamiento Propio N° 56
Call for Papers Pensamiento Propio N° 56

Editores Invitados
Andrés Cañizález (Universidad Católica Andrés Bello, Venezuela)
María Puerta-Riera (Valencia College, USA)

De cara a este número especial de Pensamiento Propio, entre las diversas definiciones de la Real Academia Española para “trance”, hemos adoptado la de “momento crítico y decisivo […]”. Por lo tanto, “Venezuela en Trance”, como título de la convocatoria, procura ser un término paraguas para múltiples aproximaciones académicas y lecturas sobre este país, inmerso en una crisis generalizada.

A lo largo de 2019, parte significativa de la comunidad internacional occidental tuvo expectativas de que Venezuela se encaminaría hacia una transición democrática. Tal cosa no ocurrió por diversos factores dignos de abordar en los artículos de este número. Al contrario, recientemente hemos presenciado una erosión de la alternativa democrática dentro del país, junto al fortalecimiento del modelo autoritario con Nicolás Maduro como referente de poder.

Por la propia reconfiguración global en 2022, junto a acontecimientos internos en Venezuela, se asiste a una suerte de institucionalización del régimen autoritario. Dentro del país, los procesos electorales realizados con anterioridad, si bien no representan un riesgo para el poder hegemónico, muestran un variopinto paisaje político en alcaldías y gobernaciones. Asimismo, se ha producido una reinserción internacional del gobierno de Maduro tras un período de aislamiento y “presión máxima” por su salida, promovido desde la Casa Blanca por el entonces presidente estadounidense Donald Trump. Asimismo, cambios de gobierno en países claves de la región como México, Argentina, Perú, Chile y más recientemente Colombia, han abierto las puertas para que el chavismo se reconecte diplomáticamente en el continente, sin que se condicionen tales lazos por su talante autoritario o se ponga en duda su legitimidad.

En el ámbito económico, tras una serie de años en los que el Producto Interno Bruto (PIB) vivió un retroceso mayúsculo, en este 2022, se ha observado una leve mejoría. Si bien el país no se recuperó, al menos se ha detenido la caída. Se trata de un crecimiento modesto y profundamente desigual. La economía de importaciones, con los llamados “bodegones” como símbolo principal, ostenta un abastecimiento pleno en grandes ciudades, pero con una capacidad bastante limitada de la gente para satisfacer sus necesidades básicas. Para 2022-2023, organismos especializados de ONU proyectaron que una cuarta parte de la población venezolana requiere ayuda humanitaria internacional para sostenerse. Aproximadamente un porcentaje similar de familias dentro del país sobrevive gracias a remesas de sus parientes desde otras naciones. Sin embargo, en medio de una crisis generalizada ocasionada por la pandemia de COVID-19, con impacto directo sobre los migrantes, el flujo de dinero ha disminuido en cada casa.

Sin cifras oficiales fiables sobre la población total del país – el último censo data de 2011 – y sin estadísticas gubernamentales sobre la emigración, es necesario apelar a los datos divulgados por países receptores, en algunos casos consolidados por organismos internacionales, para poder tener una aproximación a la crisis migratoria venezolana. Según la plataforma R4V, en la que participan agencias de la ONU y organizaciones de la sociedad civil (OSC), hasta julio de 2022, había emigrado 6,1 millones de venezolanos, un dato revelador sobre una crisis migratoria que está lejos de culminar. Según las cifras oficiales de Panamá, para junio de 2022, cada hora en promedio, 22 venezolanos atravesaron la peligrosa selva del Darién.

Probablemente, la palabra “crisis” sea la que defina a Venezuela en sus muy diversas aristas: el país vive una crisis político-institucional que no ha encontrado salidas democráticas; la crisis socioeconómica no tiene respuestas de fondo; y, como consecuencia de ello, en medio de una generalizada falta de oportunidades, los venezolanos en edad productiva optan por huir de su país. Venezuela es también sinónimo de una crisis migratoria silenciosa e indetenible.

En este trance que enfrenta Venezuela, proponemos estas posibles líneas y temas no taxativos y no mutuamente excluyentes para este número:

–     Perfil de la crisis sociopolítica venezolana
–     Aproximaciones al chavismo como proceso político
–     Papel de la comunidad internacional ante la crisis de Venezuela
–     Revisión de los diferentes procesos de diálogo y negociación
–     Proceso de erosión democrática desde antes de 1999 y en el siglo XXI
–     Lecturas sobre la crisis migratoria venezolana y su impacto en la región

Uno de los propósitos del CRIES, conjuntamente con los editores invitados de este número, es reunir producción académica y reflexiones sobre el particular vertidas en el idioma inglés, por lo que esto será una exigencia indispensable. A nuestro parecer, es necesario que la reflexión sobre Venezuela que proponemos trascienda al público hispanoparlante y así tenga un impacto en otras comunidades y realidades.

Los trabajos se someterán a un arbitraje doblemente a ciegas por homólogos, de acuerdo con las pautas editoriales disponibles en Normativas. La fecha límite para la entrega es el 18 de noviembre de 2022, al correo pensamientopropio@cries.org.